«Herminia, un bastión de sabiduría, llevando la voz de la razón a la disputa de los Alcántara»
«Cuéntame cómo pasó», la serie que ha encantado a millones, nos trae momentos de gran intensidad y emoción para su temporada final. La abuela Herminia es la voz de la sabiduría y la experiencia en medio de un desastre familiar. Mercedes y Antonio, padres de la familia, se encuentran en una encrucijada al intentar dejar un legado para sus hijos. Esta situación ha traído consigo presión y ha perturbado el núcleo de la familia Alcántara, puesto a prueba la resistencia de sus vínculos.
Inés, la hija mayor, se encuentra en el centro de atención, dirigiendo una producción en el Centro Dramático Nacional. Para intentar acercarse a su madre Mercedes, le pide que se haga cargo del diseño del vestuario. Sin embargo, las cosas no transcurren como se esperaba. Mercedes hace todo lo posible, pero Inés no se siente satisfecha con el resultado final.
«Herminia: una voz de sabiduría que llega en el momento adecuado a ‘Cuéntame cómo pasó'»
Justo cuando la disputa entre Inés y Mercedes se intensifica, Herminia entra en escena. “¿Estáis enfrentados de nuevo o qué pasa? Se os oye desde el baño”, exclama, intentando poner paz. Mercedes intenta defender las decisiones del pasado, pero Herminia no tarda en tomar la palabra. “No, no era lo apropiado. Pero lo apropiado era una desgracia”, sentencia con firmeza. Herminia, con su sabiduría y su audacia, se atreve a decir lo que nadie más se atreve.
Inés, desalentada por las expresiones de su abuela, procura defenderse, pero Herminia no se deja afectar. «Comprendo, Inés. Tus progenitores deberían haberte dado el chance de estudiar«, admite, mas de inmediato agrega que Mercedes y Antonio hicieron lo mejor que pudieron con los medios y el entendimiento que tenían.
» Herminia, con sinceridad desbordante, brinda un sabio consejo al que Inés necesitaba desesperadamente.»
No hay más ”Herminia se dirigió a Inés de forma directa y sincera. «Inés, hija, tú has sido siempre muy tuya y muy libre en tus cosas. Apechuga ahora. No hay más» Ella puso las cosas en perspectiva al recordarle que su madre se había sacado una carrera ya casada, con cuatro hijos y trabajando. Argumentó que también ella podría haber hecho lo mismo.
Eres mi nieta y te quiero con todo mi corazón. Pero tu madre es mi hija y conozco bien lo que ha hecho por todos nosotros. Mercedes, enternecida y agradecida, intentaba acercarse a Inés, pero la hija se mostraba reacia. «Alguien tenía que decir las cosas claras en esta casa«, exclamó Herminia, dejando una marca indeleble en los corazones de los Alcántara.