Vondrousova escribe su propio final feliz en Wimbledon para dejar a Jabeur en lágrimas

Cuando Marketa Vondrousova golpeó un revés y se cayó al suelo después de completar una de las más inesperadas carreras hacia el título de Wimbledon, una maraña de pensamientos debió estar pasando por su cabeza. Después de todo, el sábado estaba destinado a ser el día en que la sexta semilla tunecina Ons Jabeur finalmente se convertiría en la primera mujer árabe y africana en ganar un título de Grand Slam.

Cuando Marketa Vondrousova remató un revés y cayó al suelo al completar una de las más inesperadas carreras hasta el título de Wimbledon, una mezcla de pensamientos debió estar corriendo por su cabeza.

Después de todo, el sábado se suponía que debía ser el día en que la sexta semilla tunecina Ons Jabeur finalmente se convertiría en la primera mujer árabe y africana en ganar un título de Grand Slam. Sin embargo, una desesperada Jabeur quedó con lágrimas corriendo por su cara cuando su sueño de Wimbledon fue destruido en la final por segundo año consecutivo con una derrota de 6-4 6-4.

En marcado contraste, Vondrousova se arrodilló en la hierba en su momento de triunfo; mirando la hierba que hasta esta quincena no le había traído mucha alegría. La zurda checa solo había ganado un partido en el All England Club antes de este año y hace 12 meses había llegado a Londres como una turista de tenis con su brazo y codo en un yeso mientras se recuperaba de su segunda cirugía en la muñeca.

Su tiempo fuera del deporte significó que ella cayó tan lejos del radar del tenis que ya no tenía un patrocinador de ropa. Pero la checa clasificada en el puesto 42 dejó esos problemas atrás para convertirse en la primera mujer sin semilla en levantar el Plato de Rosewater de Venus, mientras completaba su propia increíble historia de retorno.

"No sé lo que está sucediendo ahora mismo", dijo Vondrousova durante la ceremonia de presentación mientras recibía una ovación de pie de una capacidad de 15.000 espectadores en el Centro Court, que incluían a las grandes del tenis Billie Jean King y Martina Navratilova. "Eres una inspiración para todos nosotros y espero que algún día logres ganar esto. Eres una persona increíble".

Esta vez el año pasado tenía un yeso, así que es increíble que ahora pueda estar aquí y sostener esta (copa), es increíble, agregó la checa, cuyo esposo Stepan Simek había viajado desde Praga especialmente para la final después de ser liberado de sus deberes de cuidar gatos en casa. "Es increíble ya que mañana es el primer aniversario de nuestra boda. Estoy agotada pero estoy muy orgullosa. Voy a tomar una cerveza ya que ha sido una agotadora dos semanas", dijo Vondrousova.

Mientras que la claramente exaltada checa comenzaba su vuelta de victoria para mostrar el Plato de Agua de Rosas en todos los rincones del Centro de la Corte, la Princesa de Gales de Gran Bretaña se quedó para consolar a Jabeur, que sollozaba sin poder comprender cómo había malogrado su oportunidad de levantar el trofeo más famoso del tenis femenino. La verdad era que ella era la arquitecta de su propia derrota, con los 31 errores no forzados que produjo diciendo su propia historia.

Esto es muy, muy difícil. Voy a lucir feo para esas fotos", dijo Jabeur, de 28 años, entre lágrimas a la multitud. Después de que los gritos de los fanáticos dieran a la favorita de la multitud una prolongada ovación, ella agregó: "Esta es la pérdida más dolorosa de mi carrera".

Hoy va a ser un día difícil para mí, pero no me voy a rendir y voy a volver más fuerte. Ha sido un viaje difícil, pero prometo que regresaré y algún día ganaré este torneo. Solo el tiempo dirá si ella puede cumplir esa promesa, pero el sábado lamentaba todas las oportunidades que había perdido durante los intercambios iniciales de una competencia que, efectivamente, se estaba jugando en una arena cubierta después de que el techo se cerró para bloquear los aullidos de los vientos que soplaban a través de los terrenos.

Jabeur sabe que podría haber ganado el primer set 6-0, habiendo tenido puntos de juego en cada uno de los seis juegos iniciales. Pero la variedad, la imaginación y la fortaleza mental que había demostrado para eliminar a cuatro campeones de Grand Slam en el camino hacia la final simplemente la abandonaron el sábado. Dejó escapar una ventaja de 2-0 en el primer set, con Vondrousova quebrándolo de nuevo y luego salvando cuatro puntos de rotura en el cuarto juego.

Aún parecía que Jabeur tenía el partido en su paleta cuando saltó a una ventaja de 4-2 al romper a su oponente de 24 años sin amor. Pero entonces, inexplicablemente, las ruedas se salieron del juego de Jabeur cuando perdió 16 de los siguientes 18 puntos, con una devolución de servicio desordenada que le dio el set a Vondrousova.

Mientras la checa estaba en su mejor momento, ganando cinco partidos seguidos, la multitud hizo lo mejor para despertar a Jabeur, que parecía estar atrapada en una pesadilla personal, aunque ante una audiencia mundial. La tunecina, que también perdió la final del U.S. Open 2022 contra Iga Swiatek, finalmente respondió para tomar una ventaja de 3-1 en el segundo set, pero ese alivio resultó ser una falsa esperanza.

La raqueta que había usado como varita para embaucar a seis rivales durante estos campeonatos había perdido sus poderes mágicos y concedió cinco de los seis próximos juegos en una lluvia de errores no forzados, dejando a Vondrousova para disfrutar de la gloria de seguir los pasos de los campeones de Wimbledon nacidos en República Checa, Navratilova, Jana Novotna y Petra Kvitova.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Vondrousova escribe su propio final feliz en Wimbledon para dejar a Jabeur en lágrimas puedes visitar la categoría Noticias.